Las vacaciones ya
están aquí, y desde Motocoche, queremos dar algunos consejos sobre cómo
realizar un trayecto seguro para que podamos disfrutar tanto del viaje como de
la estancia en el lugar de destino.
El primer día de
vacaciones, ese en el que toca preparar el equipaje y emprender el viaje se
hace el más pesado de todos y con las prisas y las ganas de llegar, puede ser
que no tengamos en cuenta varios aspectos importantes para que el viaje sea lo
más cómodo posible y lo menos importante de todo.
Lo primero que hay que
hacer es relajarse, tomarse la preparación del equipaje con tranquilidad, ya
estamos de vacaciones, por lo que no importa si llegamos una o dos horas más
tarde, nos quedan todas las vacaciones por delante para descansar. La actividad
de colocar las maletas en el coche es una actividad en familia, por lo que
también se puede disfrutar de ella. Si nos lo tomamos así, las prisas
desaparecerán.
Ahora ya podemos prestar atención a los demás aspectos.
Nuestro coche tiene un
espacio de carga limitado y hay que tenerlo muy en cuenta para que el viaje sea
seguro. Normalmente preparamos equipaje para todo lo que pueda pasar en el
lugar de destino, por si llueve, por si hace frío, etc., pero normalmente no
llegamos ni siquiera a abrir la maleta.
Para hacer hueco y que
quepa todo en el maletero de nuestro coche (lugar más seguro para transportar
equipaje y el realmente destinado para ello), lo más importante es colocarlo
todo de la forma más ordenada posible. Una vez que el maletero está lleno hay
que tener especial cuidado con donde vamos a colocar el resto de bultos.
Una de las cosas que
no se puede hacer nunca (aunque la mayoría lo sigue haciendo) es colocar el
resto de bolsas en los asientos traseros, encima de la bandeja del maletero,
etc., ya que en caso de frenazo fuerte o accidente, todas estas bolsas, con el
peso que puedan tener, impactarían con los asientos delanteros con mucha mayor
fuerza debido a la velocidad a la que nos desplazamos, por lo que provocarían
graves consecuencias para nosotros.
El RACE publica los resultados de sus pruebas de coche, en los que se
muestra la gravedad que conlleva llevar objetos sueltos dentro del coche en
caso de accidente. En el caso de circular a solamente 50 km/h, en caso de
accidente, los objetos salen disparados multiplicando su peso entre 30 y 50
veces su propia masa.
Teniendo en cuenta estos datos, podemos ver como cualquier objeto de 3 kg.,
puede ejercer un impacto con una fuerza de 100 kg. a la velocidad señalada.
Una forma segura de
transportar el equipaje es en un maletero de techo. Este tipo de maletero se
puede instalar de forma sencilla encima de una baca y hay de distintos tamaños,
por lo que siempre encontraremos el que se adapte a nuestras necesidades. La
contra de llevar esta clase de maletero externo, es que la aerodinámica de
nuestro vehículo empeora, con el correspondiente incremento en el consumo de
combustible.
Otra opción es la de transportar el equipaje en un remolque. En este caso la conducción se hace un poco más complicada si no se tiene experiencia, pero la aerodinámica se ve menos comprometida. Para poder acoplar el remolque al coche se necesita instalar en este último un enganche. Existe mayor variedad de tamaños que en el caso anterior, por lo que si todavía el espacio sigue siendo la preocupación, el remolque te la resolverá.
Siempre debemos distribuir la carga de manera uniforme. Si no tenemos ninguno de los dos medios expuestos, una posibilidad podría ser colocar los objetos de mayor peso sobre la plataforma interior del vehículo y entre los dos ejes.
Hemos de comprobar la presión de los neumáticos y tener en cuenta el nuevo
peso que llevamos a la hora de fijar dicha presión.
Elijamos el sistema
que elijamos, otra de las cosas que tenemos que hacer siempre es fijar
correctamente (con cintas tensoras, usando los puntos de amarre) todo el
equipaje colocado, impidiendo de esta forma en todo momento el desplazamiento de las maletas.
Los objetos que pesen
más de 25 kg. NO se deben colocar en ningún caso detrás de los ocupantes del
vehículo.
Debemos cubrir con una
manta cualquier objeto que pudiera ser cortante en caso de accidente. Es el caso
del cristal, por ejemplo.
Ahora ya tenemos todo el equipaje bien colocado y hemos revisado nuestro vehículo, ya estamos listos para emprender el viaje y queda lo más importante, disfrutar de las vacaciones, de la familia, desconectar y descansar.
¡Un saludo y nos vemos a la vuelta! Dejaremos más consejos en próximos artículos para los que todavía les falta un poco para tomarse ese merecido respiro.
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