¿Cuál es el coche más adecuado para un conductor
nóvel? Recopilamos siete claves para que los principiantes elijan mejor su
primer coche.
Enfrentarse a la compra del primer coche no es
cuestión baladí. ¿Qué características debería tener el coche de alguien que
está aprendiendo a conducir?
- Un coche de poca
potencia
Para empezar, un coche no demasiado potente. A una
persona que utiliza el coche por ciudad y algo de carretera, se bastará con una
potencia de 70 CV. Si ya subes puertos de montaña y recorres muchos tramos de
autovía es mejor elegir un motor algo más potente, pero no más de 120 CV para
empezar. Ya habrá tiempo de conducir coches más potentes, pero hay que aprender
primero. Hay incluso gente que defiende la limitación de potencia en función de los años de carné, como en
las motos.
Siempre se dice que mejor un coche con tracción delantera, ya que la
propulsión trasera suele tener reacciones más bruscas y imprevisibles. De todos
modos, si el conductor es prudente, no debería tener problema y se
acostumbraría a las peculiaridades de esta tracción.
El combustible, muchos dicen que mejor un diésel
porque es más difícil calarlo. La verdad es que algunos diésel son muy
sensibles, así que el combustible no parece definitorio. ¿Y turbo? Hoy en día,
los coches con turbo son cada vez más comunes y ya no son tan bruscos en
reacciones como hace décadas.
- Un coche de segunda
mano
Todo el mundo lo dice. No te compres un coche nuevo
porque al principio es fácil darle algún golpe, sobre todo aparcando. Ojo, que
hay quien opina que es mejor lo contrario, un coche nuevo desde el principio,
que te obligará a ser más cuidadoso.
Sin embargo será mucho más barato asegurar un coche de
segunda mano a tu nombre si no
tienes experiencia. Y esto es clave no solamente ahora, sino cuando
compres tu siguiente coche, con más experiencia, el seguro será muchísimo más
barato que si al principio estás en el seguro de algún familiar. No
recomendamos comprar un coche demasiado viejo, ya que no cuentan con los elementos de seguridad activa y
pasiva mínimos para un conductor sin experiencia.
- Un coche con costes de
mantenimiento bajos
Los conductores nóveles suelen ser jóvenes, sin
demasiados recursos económicos (siempre hay excepciones). Por eso necesitan un
coche barato y fácil de mantener. Lo mejor es elegir un coche no sea demasiado
raro, que se haya vendido mucho. Así no tendrás problemas para encontrar piezas en un desguace, los mecánicos
lo conocerán bien y los arreglos serán más rápidos. Y como suelen coincidir con
los modelos más vendidos, hay más oferta y es fácil encontrarlos a un precio ajustado.
- Un coche ni demasiado
grande ni demasiado pequeño
Siempre hay excepciones, pero un novato no suele tener
cargas familiares y no necesita un coche muy grande, que por otro lado, a veces
puede generarle problemas a la hora de maniobrar con él (también es cierto que,
una vez que aprendes a maniobrar y a aparcar con un coche grande, coger
cualquier otro es coser y cantar).
Si lo vas a usar para viajar, mejor un compacto porque
tienen más aplomo en carretera. Si lo usas en trayectos más urbanos, un utilitario es más que suficiente para
ti.
- Un coche con cambio
manual
Cada vez hay mejores cambios automáticos, pero
recomendamos que el primer coche sea con cambio manual por varias razones. Para
empezar, si un día te ves obligado a llevar otro coche que no sea automático,
no será una tortura.
Además, tienes un control mayor sobre lo que quieres
hacer con el coche y entiendes mejor cómo funciona. Y por si fuese poco, un
cambio manual te obliga a prestar más atención a la conducción y tendrás menos
distracciones por pasividad de conducción.
- Un coche sin demasiada
tecnología
Hay elementos de seguridad como el ABS, los airbags o el ESP que no deberían faltar en el coche
si te los puedes permitir económicamente. Hay cosas que no te ayudarán en
absoluto para aprender a conducir, como los sensores de aparcamiento, de luces de lluvia… por la razón de que,
si tienes que coger un coche sin ellos, te olvidas de aparcar, de poner
correctamente las luces… Ojo, son utilísimos, pero en el primer coche quizá no
sean lo más conveniente porque puedes desaprender lo que te enseñaron en la
autoescuela.
- Uno que ya tenga tu
familia
Es un clásico. Primero tu madre te deja su coche,
luego tu padre empieza a dejarte usar el suyo, más grande y más potente, y
luego ya compras el tuyo. También cabe la posibilidad que te ofrezcan aquel
coche que tu tío abuelo se trajo de otro país hace 30 años. En estas
situaciones piensa un poco en todo lo anterior. Quizá no sea la opción más
segura, ni fácil de mantener. Y, sobre todo si vas a viajar en tu coche, la seguridad es clave.
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