LOS 10 MEJORES DESTINOS DE ESTE VERANO PARA AMANTES DE LA CONDUCCIÓN
En nuestra vida cotidiana solemos recorrer prácticamente las mismas distancias, algo que suele resultar monótono y a veces muy frustrante. Romper la rutina tiende a ser algo que, en ciertos casos, es vital para la gente que necesita de vez en cuando un buen desahogo. Para cierta parte de la población, conducir resulta ser una vía de dosificación a sus problemas de la vida diaria, en especial, a aquellos que son amantes del motor. Pisar a fondo el acelerador o cambiar de marchas son acciones que parecen básicas, pero para el amante de la conducción las disfruta como una sensación embriagadora. En nuestro planeta existen multitud de rutas excepcionales, algunas de película. A continuación, te mostramos las 10 mejores rutas del mundo para recorrer a cuatro ruedas. Más de una te enamorará.
1. Karakórum Highway
Desde antaño, este camino es conocido por sus continuos trayectos para comerciar seda entre las fronteras de Oriente y Occidente y conecta China con Pakistán. En 1986 fue remodelado totalmente donde ya adoptó el nombre como se conoce hoy en día como la carretera de Karakókum. 1.200 kilómetros envuelven esta carretera que comunica desde Islamabad hasta Kasgar (China), recorriendo las cordilleras de Karakórum, Himalaya e Hindu Kush.
2. Carretera transiberiana
Conocida como una de las más respetables en el mundo, esta carretera conecta desde el gélido San Petersburgo (Rusia) hasta Vladivostok, situado en el mar de Japón. Una ruta de más de 11.000 kilómetros. Sus tramos de tierra se ven afectados de manera diferente en función de la estación. Si es verano, estos tramos se vuelven pantanosos. Por el contrario, si es invierno se vuelven congelados. Ambos territorios no destacan precisamente por su población, ya que prácticamente uno puede transitar en la más estricta soledad.
3. Dalton Highway
665 kilómetros recorren esta ruta que desemboca desde el norte de Farbanks hasta la ciudad de Deadhorse (Alaska), a pocos kilómetros del océano Ártico. Sus 13 horas te embriagarán a lo largo del trayecto por razones tales como sus refugios de fauna y miradores únicos. Sin recursos cotidianos, como el teléfono o los hospitales, esta travesía es para lo más intrépidos.
4. América de Norte a Sur: La gran ruta Panamericana
Medio mundo envuelve esta travesía casi interminable. Dos continentes, que unen 18 países a lo largo de 47.000 kilómetros, pueden convertirse en algo más que una aventura, más bien un proyecto de vida. Esta red de carreteras se expande desde el norte de Alaska (América del Norte) hasta Ushuaia (América del Sur). La parte sudamericana vuelve a comenzar en Colombia, 160 kilómetros más al Sur. Completar la Panamericana es, sin dudas, uno de los más grandes retos para los viajeros. Podrás recorrer todos los paisajes americanos y experimentar sus múltiples climas, aunque su punto flaco se debe a que la ruta se ve interrumpida en la impenetrable selva de Darién, en Panamá. Continuando en Colombia, a 160 kilómetros más al sur.
5. Gibb River Road
En pleno epicentro australiano, esta ruta es una manera genial para descubrir una vasta extensión llamada Kimberley. Esta ruta no requiere demasiada experiencia en conducción, ya que con un buen 4X4 se pueden recorrer sus 660 kilómetros que cruzan esta región desde Derby hasta cerca de Kununurra. Hay vados de río que cruzar y trenes que evitar, pero también hay refrescantes baños, arte rupestre aborigen, canguros y wahabíes como compañeros del paisaje, así como ranchos que ofrecen un inapreciable combustible: camas y cervezas heladas. Obstáculos como vados de río o trenes podrás encontrar en esta ruta australiana. El paisaje te envolverá gracias a su fauna caracterizada por los canguros y su arte rupestre.
6. La carretera de Los Troles
La resbaladiza carretera del Trol se encuentra en Trollstigen (Noruega). Con un desnivel del 9 %, y las once curvas muy cerradas que la componen, está concebida como una de las conducciones más impactantes de Europa. Sus curvas constituyen una dificultad prácticamente extrema, para el alcance de los más profesionales al volante. Su instauración se produjo en 1936 y se le conoce como uno de los principales destinos turísticos del país. Su tránsito está acondicionado en los meses comprendidos desde mayo a octubre, dependiendo de las nevadas.
7. Sani Pass
Esta carretera se encuentra en un estado muy dificultoso, aunque se están planteando futuras mejoras para que sea lo más transitable posible. Está compuesta por 27 curvas y 9 kilómetros de longitud que parte desde las montañas Drakensberg, situadas en Sudáfrica, en el interior del diminuto reino de Lesotho, aspecto que mejorará el cruce fronterizo, a pesar de que quizás no sea de gran agrado de los turistas. De llevarse a cabo, la mejora no eliminará sus grandes atractivos para los locos del volante, pues en la cima seguirá esperando el pub más alto de África, a 2.874 metros. La espectacularidad está servida. Si llega esta mejora a un buen cauce, no conseguirá eliminar los aspectos más destacables para los amantes de la conducción.
8. El camino de la muerte
No te asustes por el nombre, que la muerte no está asegurada en esta travesía. Aun así, esta ruta concibe ciertos peligros situados desde Bolivia hasta La Paz, a 3.660 metros, en Coroico, a 1.200 metros, en tan solo 60 kilómetros, hacia el paso de la Cumbre (4.650 metros). Este suicida descenso por las laderas de la cordillera oriental, proclive a la niebla, solo tiene 3,5 metros de ancho, se alza pura roca y, al otro, el precipicio del valle. Cuenta con un descenso por las laderas de la cordillera oriental, con un gran volumen de niebla, constituido con 3,5 metros de ancho, manifiesta pura roca y un precipicio del valle. Dadas las características especiales, existe una carretera más acondicionada y segura que se convirtió en la sucesora de la misma. Aun así, el itinerario de más peligrosidad y antigüedad está reservado para el ciclismo de montaña.
9. A través del túnel
Conectarse con el mundo, esa fue la razón que impulso a los aldeanos de Guoliang (China), a hacer un túnel dentro de las montañas de Taihang, en el año 1972. Costó la vida de varias personas en su construcción hasta que en 1977 se inauguró este paso de 1,2 kilómetros, con 4 metros de ancho y 5 de alto. Es una verdadera hazaña, y para darse cuenta solo hay que contemplar las vertiginosas vistas al abismo desde sus 30 ventanas. Sin embargo, vale la pena arriesgarse a subir en automóvil o a pie. Sin duda, una obra de arte con solo contemplar las increíbles vistas al vacío, que pueden ser vistas a través de una especie de 30 “ventanas”.
10. Carretera Leh-Manali (La más alta del mundo
Sus 4.000 metros de altitud la sitúan como la carretera más alta del mundo. Situada en el territorio Leh-Manali, en la India, se conecta con la estación de montaña de Himachal Pradesh, con la localidad desértica de Leh en Ladakh, nos veremos obligados a enfrentarnos con las Himalayas occidentales. Además, tendremos que atravesar entre picos nevados y alcanzar altísimos pasos en un terreno cada vez más singular. La duración estimada se comprende en 20 horas sin paradas, tiempo de sobra para disfrutar el viaje con máxima tranquilidad, disfrutando de las vistas e interactuando con la gente con la que se encuentra.
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