¿Cargadores ultra rápidos para coches eléctricos?

Uno de los principales desafíos de la movilidad eléctrica privada es reducir el tiempo de recarga  A la hora de adquirir un vehículo eléctrico, una de las principales trabas que se encuentra el cliente es la ansiedad que genera el tener que buscar uno de los puntos de recarga y, además, llegar a tiempo a él.

Para aminorar este problema, la instalación de un punto de recarga privada podría ser una solución pero no todo el mundo puede hacerlo, ya que no es lo mismo si se vive en una vivienda unifamiliar que en un edificio comunitario, pues en este último habría que buscar el consenso de los demás vecinos. Los puntos de recarga de acceso público van en aumento cada vez más pero todavía son insuficientes. A esto se suma que el tiempo de recarga necesario es elevado. Una carga privada puede durar entre 4 y 12 horas. Por el contrario, llenar las baterías de un coche eléctrico en una estación de recarga eléctrica se haría en una hora o más. Se reduce ahí considerablemente el tiempo de espera pero aún así es bastante.  Para solucionar este problema, en Europa ya se están instalando estaciones de recarga de nueva generación, que ofrecen una potencia de 350 kW. Esto reduce de manera considerable el tiempo de espera para la recarga, ya que los vehículos eléctricos que pueden aceptar toda esa potencia se pueden recargar en unos 20 minutos.

Y luego recorrer hasta 300 kilómetros Estos puntos de recarga ultra rápida los van a instalar marcas como BMW, Volkswagen y Daimler AG. Pero tienen aún varios inconvenientes que solventar. Por ejemplo, que las normas son distintas según la región y la marca del vehículo, y que ningún coche eléctrico de los que hay fabricados puede utilizar estos cargadores ultra rápidos. Esos vehículos necesitarían cables más gruesos para que no se calienten al recibir tanta potencia y todavía no ha confirmado ningún fabricante si los pondrá a la venta con estas condiciones.