jueves, 8 de febrero de 2018

Seguridad vial: Sistemas de detección de accidentes





Cada vez vemos más cerca una conducción totalmente autónoma de nuestro vehículo, con marcas como Tesla, que apuestan muy fuerte por este futuro. No obstante, como ya se ha podido comprobar este sistema tiene fallos que provocan accidentes y aún queda un largo camino por recorrer. Por el momento, el conductor debe tener la máxima implicación en carretera.
Pero, para nuestra seguridad, cada vez más se están implementando sistemas que nos hacen conducir más fácil, más cómodo y, lo que es importante, más seguro.
Unos de los sistemas cada vez más generalizados en vehículos de gama media es el SVA (Sistema de Velocidad Adaptativo), en el que podemos programar una velocidad sin preocuparnos de exceder el límite de velocidad. Una evolución de este sistema regula la distancia de los coches, reduciendo la velocidad si fuera necesario de forma automática, en caso de peligro de proximidad.
También es cada vez más habitual el Sistema de Fatiga. El sensor calcula por minuto las veces que el conductor realiza correcciones de dirección, ya que constantemente movemos el volante para mantenernos entre las líneas, por lo que, si el sensor detecta menos movimientos de lo usual, interpretará que estamos distraídos, dándonos un aviso sonoro o vibración del volante para llamarnos la atención.
Y cómo no, todo conductor ha tenido experiencias con el retrovisor por el famoso ángulo muerto, en el que nos giramos para ver nuestro lado si está despejado, perdiendo la visión por completo de la carretera. Un nuevo sistema se basa en mostrarnos un Led de peligro que se enciende cuando hay un coche en el punto muerto. Por el momento solo está disponible en vehículos de gama alta.
A partir de aquí observamos ya los sistemas más novedosos aún en fase experimental, como es el reconocimiento facial. Una cámara escanea nuestro rostro, estudiando nuestros parpados, sabiendo cuando nos encontramos cansados y avisando con un sonido o vibración del sillón para alertarnos.
Pero aún más sorprendente es el sistema capaz de predecir la trayectoria de un objeto, ya sea peatón, ciclista o vehículo, pudiendo frenar por completo de forma automática si hubiera riesgo real de colisión o atropello, todo un avance tecnológico en la seguridad vial.
El problema radica que su implementación será larga debido a su elevado coste, siendo solo asequible a una minoría. Pero la seguridad debería ser siempre un equipamiento de serie en todos los vehículos, independientemente de la gama que sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario