El verano mueve cada día a millones de coches en las carreteras españolas. Estos desplazamientos se producen con mayor frecuencia hacia los lugares de vacaciones, como es el litoral nacional o las grandes ciudades. El sobreuso del coche en esta época del año acarrea un mayor riesgo de averías en el vehículo.
La principal avería que presentan los coches es el mal uso del aire acondicionado. Muchos conductores conectan el aire acondicionado para sofocar rápidamente el calor. Este es el primer error que cometen ya que el aire sufre si se conecta a mayor velocidad nada más arrancar el vehículo. Por eso, expertos recomiendan conectarlo al mínimo, y unos minutos más tarde, cuando el sistema esté en funcionamiento, poner a mayor revolución el ventilador.
El calentamiento del motor es otra de las averías más comunes. Existen dos elementos que se encargan de estos calentones: el termostato y el electroventilador. Ambos controlan la temperatura y regulan el flujo constante del líquido refrigerante del sistema de refrigeración del motor. Si estos se rompen, pueden llevar a un sobrecalentamiento del mismo.
La energía que necesita el motor para arrancar, así como el funcionamiento de los diferentes dispositivos eléctricos pueden provocar una avería en la batería del vehículo. Aunque estos percances son más usuales en invierno, este elemento puede fallar, bien por mal uso, por pequeños golpes, o bien por descarga de batería cuando dejas el coche encendido durante unas horas.
Una fuga de aceite podría poner fin a la mecánica del coche. La causa más común es que el tornillo de vaciado esté mal ajustado o que se haya forzado demasiado. Por otro lado, la rotura de un manguito provoca la pérdida de algunas gotas diarias, pero si ese goteo se mantiene, puede significar una visita inmediata al taller.
Ir a una velocidad adecuada, no revisar la presión de los neumáticos y subirse a bordillos o rozarlos a la hora de aparcar son las causas más comunes en el desgaste de los neumáticos.
Las cuatro ruedas son esenciales para realizar un trayecto seguro con tu vehículo, y si éstas presentan desperfectos o daños, las posibilidades de accidente con el vehículo crecen. Según la Dirección General de Tráfico, un 60% de los accidentes se producen por un mal mantenimiento de los neumáticos.
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