jueves, 30 de agosto de 2018

La importancia de los faros antiniebla




Los faros antiniebla delanteros son de esas piezas que componen nuestro automóvil en las que menos reparamos. Aunque cada vez son más habituales, las luces antiniebla delanteras siguen sin ser obligatorias, sobre todo, en modelos de gama baja. No obstante, sí es obligatoria la luz trasera antiniebla en el lado izquierdo del vehículo o centrada, para ser vistos en momentos de baja visibilidad.

Los faros antiniebla son de gran utilidad, muy necesarios y no es válido sustituirlos por otro tipo de faro.

Es importante también que el uso de estas luces, clasificadas como secundarias y de alta intensidad, no se haga en todos los casos. Utilizar los faros antiniebla en casos no necesarios puede ser bastante molesto para otros conductores, que pueden quedarse sin visibilidad durante unos segundos por el deslumbramiento.

¿En qué difieren de la iluminación convencional?

La principal diferencia es que, por lo general, las luces de niebla se encuentran en la parte baja del vehículo y están anguladas para permitir una mejor visibilidad en caminos penetrando a través de la neblina (por lo que también son conocidas como luces de penetración). Tienen una doble función: mejorar nuestra visión de la carretera y ser vistos desde atrás por el resto de conductores, siempre en casos de difícil visibilidad. Estas condiciones extremas pueden ser:  niebla, humo, polvo, nieve abundante o lluvia cuando la visibilidad es baja.

Es muy común que se considere a los faros antiniebla como un elemento de lujo en lugar de una necesidad o que, si se tienen faros delanteros potentes, pueden sustituir el uso de los faros antiniebla. Sin embargo, estos faros se vuelven indispensables cuando realmente se está en una situación donde se presente niebla o baja visibilidad al volante.

No es muy común encontrar niebla a diario en la carretera, aunque si nos encontramos en zonas costeras más húmedas y frías, los faros antiniebla se convierten en indispensables.

Prácticamente todos los vehículos que cuentan con faros de niebla tienen un comando independiente, y al activarlo, se enciende una luz de color verde en el cuadro de mandos. Los faros antiniebla traseros tienen el mismo símbolo que los delanteros, pero normalmente se enciende en color naranja o amarillo.

Es muy importante también tener totalmente localizado el interruptor de las luces antiniebla para encender y apagar los faros en el momento preciso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario